martes, 18 de diciembre de 2012

EL AURA (cuarta parte)


Una vez terminado el relato sobre las técnicas, voy a dar una breve explicación sobre lo que nos indican los distintos colores.
ROJO: Significa acción o actividad. Ésta puede presentarse en forma de odio, agresividad y violencia cuando el rojo es intenso. Un rojo suave indica amor, deseos de entrega y generosidad.
Una gran cantidad de éste color en el aura de una persona indica que abusa de la carne, los embutidos y las especias.
En lo referente a las enfermedades encontramos un gran abanico de posibilidades, siendo la brillantez y el grado de tonalidad quienes indican el mal exacto. Así podemos encontrar información sobre la hemofilia, enfermedades de la sangre, cierto tipo de úlceras, problemas de circulación o algunas formas latentes de cáncer.
ANARANJADO: Es una forma especial de rojo atenuado.
El naranja intenso se corresponde con una expresión moderada de nuestras pasiones. El suave indica entrega a los demás, pero con reservas. La persona que lo posee en su aura tiende a encerrarse en si misma en cuanto aparece algún problema.
Señala una gran predilección por la carne y sus derivados. Un cierto abuso de los alimentos enlatados con conservantes y colorantes.
El naranja nos informa cuando una mujer es portadora de la hemofilia, además de una gran ghama de molestias propias del sexo femenino. Este color también nos permite realizar una prevención del cáncer, pues indica si una persona es propensa a padecerlo.

AMARILLO:Es el color de la sabiduría y la intuición. Las personas que lo poseen están dotadas de facultades paranormales.
Un amarillo brillante señala sabiduría y santidad.
Un amarillo pálido indica que el indivíduo está iniciando su camino hacia la sabiduría, pero si aparecen tonos rojizos, la persona estará cayendo en el error de cultivar su ego.
El amarillo oscuro, y sobre todo si tiene tintes rojizos, adquiere un sentido negativo. Es propio de las personas que creen que lo saben todo, que han recorrido la totalidad del camino. Suelen confundir la posesión de facultades paranormales con la santidad.
El amarillo indica el consumo de frutas, cereales, carne seca, frutos secos y derivados lácteos.
El amarillo se corresponde con las enfermedades leves o benignas de la vesícula, hígado, riñones y algunos problemas glandulares o metabólicos.
VERDE: Dicho color indica que la persona es emprendedora, animosa, adaptable a cualquier situación o circunstancia, apacible y conciliadora, pero, el verde, al igual que los demás colores, suele presentar diferentes tonalidades o combinaciones que pueden alterar bastante este significado general.
El verde brillante es el tono mas positivo. Pertenece a las personas que han madurado adecuadamente, son activas, extrovertidas y bondadosas.
El verde pálido pertenece a las personas que no aprovechan todas sus cualidades, unas veces por desconocerlas y otras, porque son excesivamente tímidas. Tienden a la pasividad y la introversión, pero son muy responsables.
La tonalidad oscura resta al color muchas de sus cualidades. Pertenece a las personas celosas, rencorosas, posesivas y acaparadoras.
El verde nos informa sobre la carencia de vitaminas, enfermedades graves de intestinos, riñón, vesícula e hígado. Además refleja traumas o complejos a nivel psíquico.
Las personas que poseen este color no son amantes ni de la carne ni del pescado y prefieren los productos de la tierra.
AZUL: Es el color de los altos ideales o de las metas elevadas, tanto de carácter material como espiritual e incluso una combinación de ambas.
El azul brillante pertenece a las personas que buscan y encuentran los medios adecuados para satisfacer sus inquietudes espirituales. Son personas que van de acá para allá, tomando esto de aquí, probando esto otro o rechazando lo que no les convence. Son individuos que parten de los distintos métodos religiosos o filosóficos que están a su alcance y que al final, su afán de superación les conduce a elaborar sus propios métodos a través de un cuidadoso estudio y análisis de cuanto les rodea. Son individualistas, pero dispuestos a compartir sus conocimientos, aunque una vez que lo han hecho, continúan su camino en solitario.
El azul pálido pertenece a las personas que tras encontrar o conocer una determinada ideología, se apresuran a comunicar a los demás sus hallazgos. El fanatismo suele ser usual entre los individuos que poseen ésta tonalidad. No son conscientes de ello y arrastran a su prójimo creyendo que hacen un bien, pero en definitiva quitan a los demás la posibilidad de obrar libremente. No actúan por la fuerza, sino que suelen mostrarse tan firmes, decididos y convincentes que casi nadie puede resistirse al inmenso magnetismo que despliegan.
Son inquietos, siempre insatisfechos porque tienen a veces el defecto de atiborrarse de conocimientos intelectuales que nunca o casi nunca llegan a comprobar a través de la práctica.
Amantes de lo complejo, del rito, de la ceremonia, y si bien sienten predilección por el contenido, es frecuente que no sepan donde encontrarlo o lo confunden con lo accesorio, lo arbitrario o lo mutable.
Suelen ser bastante polifacéticos. Mientras el azul brillante sólo indica un interés exclusivamente espiritual, el pálido en cambio abarca muy diferentes campos: investigación, escritura, pintura, escultura, etc. Su gran defecto es la dispersión, pues acometen demasiadas tareas al mismo tiempo y rara vez llegan a concluir alguna.
El azul oscuro corresponde a los hombres de negocios, a los políticos que dicen buscar el bien de los demás a través del trabajo o del gobierno.La tonalidad oscura con tintes verdes y rojizos es propia de dictadores y tiranos.
Cuando el azul oscuro presenta tonos pálidos y reflejos brillantes se anulan todos los calificativos negativos. El individuo prefiere el mundo material al espiritual pero se caracteriza por ser honesto, honrado, servicial, tolerante y comprensivo.
El color azul indica que el indivíduo es propenso a padecer ansiedad, depresión, alteraciones nerviosas, problemas digestivos e insomnio.
VIOLETA: Desde un punto de vista positivo indica devoción y modestia.
El violeta brillante es propio de cierto tipo de ermitaños. Gente que vive apartada del mundo y entregados a la oración. A veces se fanatizan y mortifican su cuerpo y espíritu.
El pálido es mas conflictivo. Su devoción es mas bien superstición. Su modestia equivale a hipocresía.
Intolerantes, violentos, no se conforman con reprimirse o mortificarse a si mismos, sino que intentan o fuerzan a los demás a vivir con miedo o intransigencia. No tienen carácter de eremita. Aman el dinero y el buen vivir.
Son muy dados a organizar. Aman el orden, los formalismos, la tradición. Les encanta memorizar frases lapidarias y grandilocuentes que sueltan en cuanto la ocasión se les cruza, porque saben sacarles miles de aplicaciones. Se les distingue porque hablan en voz alta, gesticulan demasiado y cada uno de sus sermones son como puestas en escena de una tragedia griega.
Sus víctimas suelen presentar un violeta oscuro, la tonalidad característica de la sumisión y la obediencia.
Físicamente presentan problemas muy diversos causados por la forma de vivir sus creencias. Se alimentan mal y su equilibrio psíquico es muy precario. No hay que olvidar que el violeta es una combinación del rojo y el azul, y cuando la pasión se alía con el gusto por lo espiritual, los resultados pocas veces son positivos.
GRIS: Es un color muy complejo. Refleja tristeza, melancolía, sufrimiento, dolor, abulia, postración, tanto física como mental, aunque es mas frecuente ésta última.
Pertenece a las personas que han vivido, como protagonistas o espectadores, una experiencia traumática que los marca para el resto de sus vidas.
El gris pálido pertenece a las personas que son conscientes y recuerdan el hecho que las hace infelices, tanto si fueron víctimas o espectadores del mismo, no hacen diferencias. Presentan sentimientos de culpa y complejo de inferioridad. Nunca hablan de si mismos.
El gris oscuro agrava el problema. El sujeto sabe que le ha ocurrido algo pero no logra recordar que es. Tienen a menudo horribles pesadillas. Reacciones que les confunden. El individuo no tiene control sobre si, ni sobre sus emociones. Son solitarios y propensos al suicidio.
Si el gris contiene tintes dorados, cosa rarísima, nos hallamos ante una persona que asume su pasado traumático y pese a sus complejos lucha contra él con lógica, cordura y dignidad.
PLATEADO: Pertenece a aquellas personas a las que una vez la flauta suena por casualidad y creen firmemente que son unos virtuosos de la música. Gente narcisista y mediocre que viven el resto de sus vidas adorándose a si mismos y pretendiendo obtener la adoración ajena.
Son ridículos y esperpénticos, pero no suelen tener los pies en la tierra y rara vez consiguen sentir dichas emociones. Adoran las reuniones heterogéneas donde acostumbran a pavonearse dándose aires de grandeza. No admiten las críticas.
Las distintas tonalidades nos harán referencia al grado de narcisismo. El plateado pálido es propio de aquellos que son torpes en el lenguaje y que no pueden añadir gran cosa después de contar su hazaña.
El plateado oscuro pertenece a los dotados de cierta gracia y elegancia que les ayuda bastante en su labor difusora, pero suelen hacer gala de mal genio en cuanto no consiguen sus propósitos.
Cuando el plateado presenta tonalidades brillantes, el individuo cuenta con un irresistible encanto que obliga a los demás a girar en torno a él como si fueran sus satélites. La mitomanía es muy frecuente en esta tonalidad.
BLANCO: El blanco y el negro presentan una peculiaridad que los hace un poco diferentes al resto de los colores. En ambos casos no hablaré de tonalidades, sino que me referiré al color en si y al color con transparencias.
El blanco pertenece a las personas polifacéticas, cosmopolitas, honradas, honestas, sinceras, laboriosas, modestas, con un coeficiente intelectual superior a la media, altruistas, interesadas por el mundo espiritual, vegetarianos, etc.
No obstante, el blanco presenta infinidad de variantes, ya que hay que tener muy en cuenta la presencia de otros colores junto al blanco que pueden modificar o alterar considerablemente las características propias del blanco. De forma general podemos decir que los distintos colores que pueden aparecer asociados al blanco se corresponden con los puntos débiles del carácter o la personalidad del individuo.
Cuando el blanco presenta transparencias, la salud del individuo se halla en grave peligro. Cualquier enfermedad que conduce a la persona a su muerte se refleja en su aura a través de un blanco transparente, pero deberemos acudir a los otros colores para saber donde está localizado el mal. Tan sólo el sida se refleja únicamente en el color blanco.
NEGRO: Se caracteriza por tener dos vertientes totalmente opuestas, dependiendo ambas de las tonalidades que llevan asociadas. Aquí os muestro los dos casos extremos.
Cuando el negro va asociado al rojo, verde, azul o violeta es el color de las personas con malos instintos, perversas, dañinas, que gozan con el sufrimiento ajeno. Son muy inteligentes. Aman el dinero, el poder, la fama, el honor y la gloria, Intentan obtenerlos a cualquier precio.
El negro asociado a los colores antes mencionados es frecuente encontrarlo en los psicópatas, las personas que padecen una depresión profunda de carácter endógeno y los vampiros psíquicos.
El negro asociado al gris, es el polo opuesto de la combinación anterior. Pertenece a las personas de carácter débil, fáciles de manejar, apáticas y negligentes. No son muy inteligentes y no conocen la ambición.
Cuando el negro presenta transparencias, la persona suele estar aquejada de alguna enfermedad leve o mal curada a la que no da importancia y que sin embargo va minando su salud lenta e inexorablemente hasta el punto de poner su vida en peligro.
El negro indica también una alimentación desordenada.
ROSA: Es el color de la inmadurez.
Es característico en aquellas personas que sienten un verdadero pavor al paso del tiempo y luchan contra el de una forma ridícula e infantil.
Cuando la tonalidad es pálida aparece también la ingenuidad. La persona es excesivamente sensible y confiada. Son fieles representantes de esta tonalidad las actrices o actores que se niegan a aceptarque ha pasado el tiempo y siguen queriendo ser la joven protagonista o el seductor galán, cuando tienen la edad de ser los padres o loa abuelos de los mismos.
Cuando la tonalidad es oscura, la persona mezcla con extrema habilidad inmadurez, picaresca y malicia. Explotan sus encantos físicos o su personalidad mostrándose irresistiblemente tiernos, débiles, necesitados de protección o cariño. Hacen sentirse a sus víctimas importantes, bondadosas,altruistas. Las llenan de elogios y arrumacos mientras les saquean el bolsillo con una pericia digna de un carterista.
Cuando el rosa adquiere una tonalidad brillante, la inmadurez es un proceso irreversible que a menudo desemboca en un interés excesivo por la bebida o las drogas. Es también la tonalidad de los hipocondríacos.
Bien, amigos, aquí termina mi relato, que espero les haya parecido interesante, o como mínimo, entretenido.
No os olvidéis nunca de ofrecer el beneficio de éstas prácticas o cualquier otra a todos los seres, para que se vean libres del sufrimiento y de las causas del mismo, y obtengan la mas absoluta felicidad.
Un fuerte abrazo.
Pierre de Cluny
  



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe tu opinión!